En la encrucijada
de un viejo querer
estoy amarrada,
muriendo de sed.
En la encrucijada
de otro nuevo amor,
estoy deseada
y digo que no.
¿Quién tiene derecho?
¡No me importa nada!
Y el que está al acecho
me tiene ganada...
De noche, en silencio,
me entrego a morir;
Pensando en el otro...
¡Deseo vivir!
"¿Qué te pasa?" - dice...
"¡Que te vuelves loca!"
Y, por no decirle que pienso en el otro,
me muerdo la boca...
El pobre se alegra,
de verme feliz
y, el otro, se piensa
que porque me acosa me hace sufrir...
Y, en la encrucijada
de este doble amor,
los dos se equivocan
porque la engañada sigo siendo yo...
Al que está mirando
debo de decirle,
que le estoy amando
pero... ¡pero es imposible!
Y, al que ya no amo
le confesaré
que, aunque esté en sus manos,
¡no vivo por él!
"¿Qué te pasa?" - dice...
"¡Que te vuelves loca!"
Y, por no decirle que pienso en el otro,
me muerdo la boca...
El pobre se alegra,
de verme feliz
y, el otro, se piensa
que porque me acosa me hace sufrir...
Y, en la encrucijada
de este doble amor,
los dos se equivocan
porque la engañada sigo siendo yo...
Qué me pasa, dice...
Pero... Pero ¿es que estás ciego?
¿No ves que por otro me muero...? ¡Me muero!
Déjame en silencio...
¡No! ¡No preguntes nada!
Ya no tengo fuerzas
pa' seguir callada...
Qué me pasa, dice...
¡Que me vuelvo loca
y, por no decirte que pienso en el otro,
me muerdo la boca...!
Qué me pasa, dice...
Qué me pasa, dice...
Qué me pasa, dice...
¿Qué me pasa...?