Aún guardo el viento
y maderas de una barca,
un sorbo de agua de mar
y polvo del equipaje.
Farolas intermitentes,
distancias dibujadas,
maneras de querer
y un libro por si aún me sobra tiempo.
Las cosas que he guardado en el fondo
de mi zurrón,
como el nómada respira el horizonte.
Aún quedan lugares donde ir,
y horas de luz.
No me despiertes hasta que nos hayamos ido bien lejos,
bien lejos.
Aún guardo el sonido
que se va columpiando en los árboles,
el bote de las canciones,
la botella de los mensajes.
Un trozo de mi timón,
las piezas del paisaje,
estrofas de un recuerdo,
caminos de ronda con vistas a tus ojos.
Las cosas que he guardado en el fondo
de mi zurrón,
como el nómada respira el horizonte.
Aún quedan lugares donde ir,
y horas de luz.
No me despiertes hasta que nos hayamos ido bien lejos,
bien lejos.