En las cruces de mi reja
tengo un rosal y un clavel
florecío con el llanto
de los ojos de un marqués.
Cada vez que me decía:
- Esta corona es pa' ti,
como soy gitana pura,
como soy gitana pura
me jartaba de reír.
Como una limosna
le entregué unas flores;
le dije: - No vuelvas
a hablarme de amores.
Si tienes corona
de conde o marqués,
la mía es de reina
del reino calé,
la mía es de reina
del reino calé.
Y al pie de de la ventana,
yo le escuché decir
al ramo de claveles
y rosas que le di:
- No quiero gente a mi vera;
dejadme, flores, dejadme,
que aquel que tiene un pena,
que aquel que tiene un pena,
ay, no se la divierte nadie.
~ ~ ~
Me llevaron a una boda
para el baile y la canción,
y en un cante se me fueron
las alas del corazón.
En la frente de la novia,
mi corona de marqués;
como soy gitana pura,
como soy gitana pura
no me pude contener:
- Presume serrana,
que yo la he tenío
al pie de mi reja
y no la he querío.
Si tienes corona
de conde o marqués,
la mía es de reina
del reino calé,
la mía es de reina
del reino calé.
Las rosas y claveles
al verme de sufrir
se dicen por lo bajo:
“ay ay ay
¿qué tiene esta gachí?”
- No quiero gente a mi vera,
dejadme, flores dejadme,
que aquel que tiene un pena,
que aquel que tiene un pena,
ay, no se la divierte nadie.