MARIUS:
Hay una pena de la que no puedo hablar
Hay un dolor que continúa sin parar
Sillas vacías en mesas vacías
Ahora mis amigos están muertos, se han ido
Aquí hablaban de revolución
Aquí encendieron la llama
Aquí cantaron sobre "el mañana"
Pero el mañana nunca llegó.
Des de la mesa en la esquina
Podían ver un nuevo mundo nacer
Y se levantaban con voces vibrantes
¡Puedo oírles ahora!
Las mismas palabras que ellos cantaron
Se convirtieron en su última comunión
En la solitaria barricada al amanecer
Oh amigos míos, amigos míos perdonadme
Por vivir cuando vosotros habéis partido
Hay una pena de la que no puedo hablar
Hay un dolor que continúa sin parar
Caras fantasmales en la ventana
Sombras fantasmales en el suelo
Sillas vacías en mesas vacías
Donde mis amigos ya no se reunirán
Oh amigos míos, amigos míos no me preguntéis
Para qué sirvió vuestro sacrificio
Sillas vacías en mesas vacías
Donde mis amigos ya no se reunirán