Ella de verdad quiere creer en el cielo,
en los espíritus, en los magos.
Creer en las noticias de la mañana,
incluso si es difícil, ella quiere de verdad.
¿Pero creer que otra ha tomado su lugar
en cada una de tus palabras de amor?
¿Que ella ha dibujado un callejón sin salida,
y que a ti debe darte por terminado?
Que el tiempo pasa en un relámpago
y no deja del oro más que pedazos
de la moneda que vemos en el suelo
por la que nadie se agacha.
Ella quiere creer de verdad
en todas las mentiras, todos los dioses, todas las historias.
En todos los espejismos, todos los anhelos, todas las casualidades.
Ella quiere creer de verdad en todas las excusas de retardos
y no ver las veces en que tu nariz se alarga.
Pero ella no puede creer que tú ya no la ames.
En eso no, ella no puede creer que tú ya no la ames.
Ella de verdad quiere creer en el destino,
en Papá Noel, en los marcianos.
Creer en el circo de los políticos,
incluso si es difícil, ella quiere de verdad.
¿Pero creer que otra ha puesto
sus manos sobre tu piel de terciopelo?
¿Que tu ya no responderás jamás
a todas sus llamadas de auxilio?
Que el tiempo pasa en un relámpago
y no deja del oro más que pedazos
de la moneda que vemos en el suelo
por la que nadie se agacha.
Ella quiere creer de verdad
en todas las mentiras, todos los dioses, todas las historias.
En todos los espejismos, todos los anhelos, todas las casualidades.
Ella quiere creer de verdad en todas las excusas de retardos
y no ver las veces en que tu nariz se alarga.
Pero ella no puede creer que tú ya no la ames.
En eso no, ella no puede creer que tú ya no la ames.
Ella quiere creer de verdad en los milagros,
en los fantasmas, en las coincidencias.
Ella quiere creer de verdad en los oráculos,
en todas las excusas de tus ausencias.
Ella quiere creer de verdad en los póquer de ases,
en los horóscopos, en los hombres lobo,
pero no creer en que el tiempo que pasa
haya podido pasarte a ti también.
Ella quiere creer de verdad
en todas las mentiras, todos los dioses, todas las historias.
En todos los espejismos, todos los anhelos, todas las casualidades.
Ella quiere creer de verdad en todas las excusas de retardos
y no ver las veces en que tu nariz se alarga.
En todas las mentiras, todos los dioses, todas las historias.
En todos los espejismos, todos los anhelos, todas las casualidades.
Ella quiere creer de verdad en todas las excusas de retardos
y no ver las veces en que tu nariz se alarga.
Pero ella no puede creer que tú ya no la ames.
En eso no, ella no puede creer que tú ya no la ames.
Que tú ya no la ames.