Quiero hacerte un regalo.
Algo dulce, algo raro, eh.
No un regalo común
de los que perdiste o nunca abriste,
que olvidaste en un tren
o no aceptaste, eh.
De los que abres y lloras.
Que estás feliz y no finges.
Y en este día de septiembre
te dedicaré el regalo más grande.
Quiero donar tu sonrisa a la luna y que
de noche quien la mire pueda pensar en ti
porque tu amor para mí es importante
y no me importa lo que diga la gente porque
aún en silencio sé que me protegías y sé
que aún cansada tu sonrisa no se marcharía.
Mañana saldré de viaje y me llevaré tu presencia
para que no se vaya y siempre vuelva.
Mi regalo más grande.
El regalo más grande, eh eh eh eh.
Yo quiero que me regales
un sueño escondido
o nunca entregado, eh eh.
De esos que no puedo abrir
delante de mucha gente
porque el regalo más grande
es sólo nuestro para siempre.
Quiero donar tu sonrisa a la luna y que
de noche quien la mire pueda pensar en ti
porque tu amor para mí es importante
y no me importa lo que diga la gente porque
aún en silencio sé que me protegías y sé
que aún cansada tu sonrisa no se marcharía.
Mañana saldré de viaje y me llevaré tu presencia
¡para que entiendas que!
Que si llegara ahora el fin, que sea en un abismo.
No para odiarme, sino para intentar volar y,
y si te niega todo esta extrema agonía,
si aún la vida te negara, r¡espira la mía!
¡Yo estaba atento a no amar antes de encontrarte!
¡Y descuidaba mi existencia y no me importaba!
¡No quiero lastimarme más, amor, amor, amor!
Quiero donar tu sonrisa a la luna y que
de noche quien la mire pueda pensar en ti
porque tu amor para mí es importante
y no me importa lo que diga la gente porque
amor negado, amor robado y nunca devuelto.
Mi amor tan grande como el tiempo, en ti me pierdo.
Amor que me habla con tus ojos aquí enfrente
eres tú, eres tú, eres tú.
Eres tú, eres tú, eres tú.
Eres tú... el regalo más grande.