Qué difícil es la vida
Cuando existe incertidumbre
Y qué feo sabe la muerte
Cuando se hace por costumbre.
Hasta mi cuerpo arribaron
Visitas inesperadas,
Una se quedó conmigo,
Las otras iban de pasada.
Unas caras con asombro
Y otras más desfiguradas,
El doctor viene en camino,
De seguro ya no tarda.
La esperanza seguía viva,
Pero la sangre me abandonaba.
Preguntaba por mi estado
Pero nadie contestaba.
Con la mirada hacia el techo
Y una movilidad nula,
La ansiedad y el desespero
Con el miedo se acumula.
¿Cómo pasaron los hechos?
Preguntaba a peritaje,
Señor, ahora le contesto,
Solo deje que la cuaje.
¿Y es que como se prepara
Para dejar esta vida?
Si yo no compré boleto
Y ya estaba de salida,
Quisiera ser Catarino
Pa' curarme con saliva.1
La esperanza se quedaba,
Pero el tiempo se me iba.
Con la calma por minuto,
Y el suero por segundero,
Como una fiera enjaulada
A punto de perder el cuero.
El doctor ya está llegando,
Preparen bien al paciente,
Paciencia es lo que no tengo,
Espero y no haya inconveniente.
Por si acaso no la libro,
Algo más quiero pedirles,
No me entierren, no me cremen,
Por si ya no quiero morirme.
Y es que en casos como este
Siempre tiendo a arrepentirme.
Ya se me acabó el papel
Es tiempo de despedirme.
1. Se refiere a la canción "Catarino y los rurales" de Pesado, en el cual se puede encontrar las letras "Los balazos que me den, me los curo con saliva".