Verás que pronto llegará el día
que tú querrás salir a buscar
aquel país de las maravillas
que al irte para la cama
te contaba tu mamá.
Y allí, doblando nomás la esquina
podrás encontrarte algún dragón,
verás mover sus siete cabezas
con siete cuellos corbatas,
buscándote el corazón.
Te rodearán las brujas del desencanto,
que con su voz pueden transformarte en piedra,
y encontrarás detrás de los escritorios
gigantes lobos feroces
queriéndote devorar.
Aquel país de las maravillas
tendrás que hacerlo de realidad,
verás que no aparecen las hadas
ni genios que arreglen todo,
ni Batman ni Superman.
Y tú verás que el mundo no está embrujado,
que es tan real como el amigo que está a tu lado,
y junto a él, tomándote de la mano,
podrás cumplir con tus sueños
haciéndolos realidad.
Así tendrás las botas de siete leguas,
y a los demás que sueñan como tu sueñas,
y aquel país nacido de fantasía
será tan cierto algún día
como un pedazo de pan.