Madame, ¿désirez-vous danser
este bolero embriagador,
bajo la luna de París
y arrimadita al corazón?
En esta noche de ansiedad,
quiero la vida recobrar.
Madame, yo me llamo Don Juan,
y estoy aquí para olvidar.
A sus pies un caballero sincero,
que viene de tierra extraña, de España,
soñador, de profesión amante,
católico y sentimental.
Y está usted tan deliciosa de rosa,
que siento la sangre hervir.
¡Quién tuviera veinte años de antaño
pa' derrocharlos con Madame!
~ ~ ~
Se mueve usted mejor que el mar,
con ese acento arrullador,
me hace perder to'a la razón,
muero en deseos de estampar
En esa boca angelical,
ardiente, un beso de pasión,
un beso para recordar
en la humedad de la pensión.
Ande y venga, siéntese a mi la'o,
quiero contarle mi secreto a solas:
soy un amante que pasó de moda,
un seductor de la chaise longue.
No se vaya, que la invito yo,
no tiene precio su calor, Madame,
papel de imprenta y eso, ¡qué más da!
va por la vida y se acabó.
Alzo mi copa de champán
a la salud de vous, Madame.
Y por aquello que perdí,
Madame, ¿désirez-vous danser?