Estando un día en un burdel de Casablanca
un legionario de una morita se enamoró
y fue tan grande el amor de aquel legía
que al poco tiempo con la mora se casó
Pasaron horas de alegría y de placer
en el trayecto de Melilla a Casablanca
tras una noche embriagado por el kiffi
a la morita sorprendió en un cabaré
Lleno de ira, sin saber lo que se hacía
sacó la pusca y a la ingrata disparó
hizo de blanco, lo ligó la policía
y a la morita entre tanto le cantó:
Papelillo, aguililla, tú que vas tan entifá
fumas chocolate y kiffi y no dejas de fumar
con la cachimba en la mano,
fumando de noche y día
con mi morita a la vera, mora de la morería
~ ~ ~
Ya son las diez y es la hora del silencio
ya se apagaron todas las luces del talego
y aquí me veo como siempre aquí llorando
por el amor infiel de una mujer
Y amigo mío eres novio de la muerte
y ése es tu grito a la hora de luchar
pero en amores no valen traición y muerte
y esta batalla es más dura de ganar
Papelillo, aguililla, tú que vas tan entifá
fumas chocolate y kiffi y no dejas de fumar
con la cachimba en la mano,
fumando de noche y día
con mi morita a la vera, mora de la morería