Otra vez te estoy escribiendo correos,
casi estoy seguro que todos los estás leyendo.
La verdad, no sé si ahora estás con alguien más,
pero me conoces bien, que yo nunca me voy a dar por vencido.
Y a diario estoy esperando, por si te dan ganas de verme
en la esquina del el callejón, sentando frente a la puerta.
No importa si llueve con tal de que te aparezcas,
allí me muero por verte llegar y tus labios volver a besar.
Recordaras que a pesar de sentir el miedo,
fue mágico, ese beso la primera vez.
No pude ocultar las lágrimas de la emoción,
lo afortunado que fui, por eso nunca me daré por vencido.
Y a diario estoy esperando, por si te dan ganas de verme
en la esquina del el callejón, sentando frente a la puerta.
No importa si llueve con tal de que te aparezcas,
allí me muero por verte llegar y tus labios volver a besar.
La lluvia cae y a veces me parece verte,
sospecho que tal vez me estoy volviendo loco.
Y a diario estoy esperando, por si te dan ganas de verme
en la esquina del el callejón, sentando frente a la puerta.
No importa si llueve con tal de que te aparezcas,
allí me muero por verte llegar y tus labios volver a besar.
Casi estoy seguro, tal vez me estoy volviendo loco.