Según el diccionario, salvo error u omisión,
solamente es un órgano, el corazón.
Más según los poetas, desde Lorca a Machado,
es quien dice te amo, el corazón.
Y si vivir o al morir, si al reír o al llorar,
él se quisiera escapar, como se escapa un ladrón.
Habría que colocar, a toda prisa un motor,
para ocupar el lugar, del corazón.
Hay que verlo luchar, hay que oírlo latir,
con esa fuerza que da, vivir.
No se puede dejar, que lo atrape el amor,
pues aprende a volar, el corazón.
Y si vivir o al morir, si al reír o al llorar,
él se quisiera escapar, como se escapa un ladrón.
Habría que colocar, a toda prisa un motor,
para ocupar el lugar, del corazón.
Y hoy que estoy sin amor, hay detalles pequeños,
que aún recuerdan lo bello, de un corazón.
Si amaba tanto tu voz, que me pudiste engañar,
fue por dejarme llevar, del corazón.
Y si vivir o al morir, si al reír o al llorar,
él se quisiera escapar, como se escapa un ladrón.
Habría que colocar, a toda prisa un motor,
para ocupar el lugar, del corazón.
Porque estoy loco por ti,
y porque a ti te da igual,
mi corazón solo hará, morir.