Tus ojos son vidrieras
Que cambian de color como el cielo
Y cuando sonríen, iguales…
Y cuando sonríen, iguales…
Quien cambia de color soy yo
Ojalá tus ojos viesen
El amor que te profeso
Ni el atardecer me calma...
Ni el atardecer me calma…
El ansia de tenerte aquí
Y tu perfume, el incienso
Los ecos de una oración
Se mezclan en un esbozo inmenso
Se ahogan en la soledad
Fui a un templo de piedra
Escogí un rincón aislado
Que me hiciera olvidar tu voz…
Olvidarme de tu voz…
Que me hiciera recordar el pasado
Escondida en sitio sagrado
Y no me apetece el perdón
Debo estar hechizada
Náufraga del corazón
Y tu perfume, el incienso
Los ecos de una oración
Se mezclan en un esbozo inmenso
Se ahogan en la soledad
No sé si perdono a mi destino
No sé si consigo al fin
Olvidar algún día que tus ojos
Sonríen, pero no para mí