Desde lo profundo de mis venas
mi corazón se acuerda,
eras todo y más aún,
la respiración de mi aliento,
eras la otra mano tendida
cuando la vida hiere y pesa.
Hoy siempre eres tú
parte de ese cielo que soñaba,
cada día más
un amor que recomenzaba.
Y mañana también
en mi corazón estarás,
como un sol allí arriba,
como un sol que se pone ya.
Y mañana también
en mi corazón estarás.
Para endulzar mis penas
abres las alas del porvenir,
eras más que una hermana,
el otro gesto que siembra
de femenino tu credo,
el agua clara de mi sed.
Hoy siempre eres tú
parte de ese cielo que soñaba,
cada día más
un amor que recomenzaba.
Y mañana también
en mi corazón estarás,
como un sol allí arriba,
como un sol que se pone ya.
Y mañana también
en mi corazón estarás.