Construida con sangre, cada piedra es también una pena
Cada uno de sus clavos es amargura y un sollozo
Pero cuando regresábamos del trabajo por la noche
aquella y yo, sueños y besos
La azotaban el viento y la lluvia
Pero era puerto y regazo, y una dulce espera
Ay, nuestra casita, también ella tenía alma.
Coge la corona de nuestra boda, coge nuestro geranio
En Drapetsona ya no tenemos vida
Coge mi mano y vamos, estrella mía,
Nosotros viviremos aunque seamos pobres
Una cama y una cuna en la esquina,
En su techo agujerado, estrellas y pájaros
Cada una de sus puertas, sudor y un suspiro
Cada una de sus ventanas, también cielo
Pero cuando llegaba la noche
en la callejuela los niños correteaban
Ay, nuestra casita, también ella tenía alma.
Coge la corona de nuestra boda, coge nuestro geranio
En Drapetsona ya no tenemos vida
Coge mi mano y vamos, estrella mía,
Nosotros viviremos aunque seamos pobres