Ellos no sabrán quiénes somos,
así que ambos podemos pretender.
Está escrita en las montañas,
una línea que nunca termina.
Mientras el diablo hablaba, tiramos algo al suelo
y las piezas se rompieron y la gente quería más,
y la escarpada rueda gira nuevamente.
Dorian, carroñero,
¿vendrás conmigo hasta el final?,
¿nos dejarás continuar?
Balanceándonos como niños,
destacados por alabar.
El interior se revela, al descubierto
con la cara más larga.
Mientras la mujer de los ojos tristes me hablaba, perdimos nuestra oportunidad
el último chiste moribundo en nuestras manos,
y la escarpada rueda gira nuevamente.
Dorian, carroñero,
¿vendrás conmigo hasta el final?,
¿nos dejarás continuar?
Dorian, carroñero,
¿vendrás conmigo hasta el final?,
¿nos dejarás continuar?
Dorian, ¿nos seguirás hasta el fondo?