Ella está corriendo
a cien millas por hora en la dirección equivocada
Ella lo intenta
pero el abismo aumenta cada vez
en las profundidades de su frío corazón
Así pues se embarca en otra desventura sólo para darse cuenta
de que ella es sólo una niña pequeña más [1]
y que está tres pasos detrás
¿Alguien la escucha? ¿Puede alguien ver?
¿O es que nadie sabe siquiera que ella caerá hoy?
Bajo las sombras de nuestro campanario
Junto a todas las personas perdidas y solas
Buscando la esperanza que se oculta en ti y en mi
¿Alguien la escucha? ¿Puede alguien ver?
Ella anhela
el abrigo y afecto
que nunca encontró en casa
Ella busca
que un héroe llegue
llegue y salve el día
Y así su príncipe encantador entra en escena
y el sabe justo lo que debe decir
momentario desliz en su razonamiento
y ella se entrega
Si el juicio acecha bajo cada campanario
Si las miradas arrogantes de las personas altaneras
No pueden ver más alla de su letra escarlata [2]
Y nunca hacemos por conocerla siquiera
Él está corriendo
a cien millas por hora en la dirección equivocada