Hey, mi querido, desecha esos pensamientos,
de esa loca cabecita tuya.
No seas un niño,
ponte tus pantuflas, dame un cojín,
abrázame tiernamente y sé natural.
Hazme un café, prepárame un sandwich,
sé un buen anfitrión y compláceme.
Hey, mi querido, deja esas muñecas
que te corren y molestan permanentemente.
No seas un niño,
cómprame un vestido, cadenitas de plata,
fresas rojas y un pasaje a Estados Unidos.
Nos conocemos hace ya diez días,
dame tu auto y las llaves del apartamento.
Estribillo:
Hey, los días huelen a leche fresca,
las aves cantan a viva voz,
el viento sopla la mañana, toca mis rodillas,
eso me gustaría.
Hey, el cielo azul se cuela por la ventana,
una mariposa amarilla acaricia mi cuello,
el viento sopla la mañana, toca mis rodillas,
eso me gustaría.