Mire, doña Soledad,
póngase un poco a pensar,
doña Soledad,
¿cuántas personas habrá
que la conozcan de verdad?
Yo la vi en el almacén
peleando por un veintén,
doña Soledad.
Y otros dicen: "haga el bien,
hágalo sin mirar a quién".
¿Cuántos veintenes tendrá
sin la generosidad,
doña Soledad?
con los que pueda comprar
el pan y el vino, nada más.
La carne y la sangre son
de propiedad del patrón,
doña Soledad:
cuando Cristo dijo "¡no!",
usted sabe bien lo que pasó.
~ ~ ~
Mire, doña Soledad,
yo le converso de más,
doña Soledad,
y usted para conversar
hubiera querido estudiar.
Cierto que quiso querer,
pero no pudo poder,
doña Soledad,
porque antes de ser mujer
ya tuvo que ir a trabajar.
Mire, doña Soledad,
póngase un poco a pensar,
doña Soledad,
qué es lo que quieren decir
con eso de la libertad.
Usted se puede morir
- eso es cuestión de salud -
pero no quiera saber
lo que le cuesta un ataúd.
Doña Soledad,
hay que trabajar...
pero hay que pensar...
no se vaya a morir...
la van a enterrar...
doña Soledad...
Hay que trabajar...
pero hay que pensar...
doña Soledad...