Perdido, aquí no es ninguna parte,
todavía buscando mi hogar,
pasando a mi lado, todos se han ido,
el tiempo es ahora.
La profecía me mostró, me llevó;
preparaciones son hechas, esto no puede durar
el simple reflejo trajo disgusto,
sin calvario por conquistar, esta firme hendidura,
concédeme sueño, protégeme
como las alas de un pichón, plegándose
me desvanezco en este tierno cuidado.