Dice la nuestra novia:
-¿Cómo se llama la cabeza?
-No se llama cabeza,
sino campos espaciosos.
¡Ay mis campos espaciosos!
Pase la novia y bese al novio.
Dice la nuestra novia:
-¿Cómo se llama el cabello?
-No se llama cabello,
sino seda de labrar.
¡Ay mi seda de labrar!
¡Ay mis campos espaciosos!
Pase la novia y bese al novio.
Dice la nuestra novia:
-¿Cómo se llama la frente?
-No se llama frente,
sino espada reluciente.
¡Ay mi espada reluciente!
¡Ay mi seda de labrar!
¡Ay mis campos espaciosos!
Pase la novia y bese al novio.
Dice la nuestra novia:
-¿Cómo se llaman las cejas?
-No se llaman cejas,
sino cintas del telar.
¡Ay mis cintas del telar,
¡Ay mi espada reluciente!
¡Ay mi seda de labrar!
¡Ay mis campos espaciosos!
Pase la novia y bese al novio.
Dice la nuestra novia:
-¿Cómo se llaman los ojos?
-No se llaman ojos,
sino ricos miradores.
¡Ay mis ricos miradores!
¡Ay mis cintas del telar!
¡Ay mi espada reluciente!
¡Ay mi seda de labrar!
¡Ay mis campos espaciosos!
Pase la novia y bese al novio.
Dice la nuestra novia:
-¿Cómo se llama la nariz?
-No se llama nariz,
sino dátil datilar.
¡Ay mi dátil datilar!
¡Ay mis ricos mirados!
¡Ay mis cintas del telar!
¡Ay mi espada reluciente!
¡Ay mi seda de labrar!
¡Ay mis campos espaciosos!
Pase la novia y bese al novio.
Dice la nuestra novia:
-¿Cómo se llama la cara?
-No se llama cara,
Sino rosa del rosal.
¡Ay mi rosa del rosal!
¡Ay mi dátil, datilar!
¡Ay mis ricos miradores!
¡Ay mis cintas del telar!
¡Ay mi espada reluciente!
¡Ay mi seda de labrar!
¡Ay mis campos espaciosos!
Pase la novia y bese al novio.