Sobre los naufragios
desde el Mirador de las Torres
lejana y sobre
los elementos del desastre
de las cosas que suceden
por encima de la palabras
celebrantes de la nada
en un viento tán fácil
de saciedad de impunidad
bajo el escándalo metálico
de armas bluntas o en desuso
conduciendo la columna
de dolor y de humareda
que deja las batallas infinitas
al caer de la tarde
la mayoría está
la mayoría está
Recitando un rosario
de mezquinas ambiciones
de temores milenarios
de inagotables astucias
cultivando tranquila
la horrible variedad
de su propia soberbia
la mayoría está
como una enfermedad
como un infortunio
como una anestesia
como una costumbre
para quien viaja
con obstinada y contraria dirección
con su estigma especial
de especial desesperanza
y entre vómitos de rechazados
sus últimos pasos va dando
para entregar a la muerte
una gota de esplendor
de humanidad de verdad
por quien en Aqaba curó
la lepra con un cetro ficticio
y sembró su travesía
de celos devastadores y de hijos
con improbables nombres
de cantantes de tango
en un vasto programa de eternidad
recuerda Señor
a estos siervos desobedientes
a las leyes de la manada
no olvides sus rostros
que al cabo de la alternancia
es apenas justo que la fortuna los toque
como un descuido
como una anomalía
como una distracción
como un deber.