Las luces de la ciudad encendida
clareando la foto sobre la mesa
y yo conmigo aquí encerrado
en este apartamento.
Mirando el brillo de los faros,
me pongo a pensar en nosotros,
volando a la velocidad
de mi pensamiento.
Y salgo a buscarte
por las esquinas, en cualquier lugar.
Y a veces llego a encontrarte
en un trago de cerveza.
Y cuando llega la lucidez,
estoy solo otra vez.
Y entonces vuelvo a conversar
con mi tristeza.
Voy a llorar,
disculpa, pero voy a llorar.
No llames si yo no te llamo,
forma parte de esta soledad.
Voy a llorar,
disculpa, pero voy a llorar.
A la hora que vuelvas,
perdona a mi corazón.