Mi cabeza es como un país de cuentos,
donde las estrellas nunca se ponen.
Allí estoy de pie mirando hechizada
a mi cielo, él es hermosísimo.
Hadas y elfos se ponen realidad,
comprueban en mis sueños,
lo que quiero vivir. La respuesta se llama sentimiento.
Cuenta sólo una cosa, el momento,
vivir cada segundo.
El reloj ligeramente hace tictac,
pero ahora sólo quiero escuchar mi latido de mi corazón.
Porque el momento se llama existir,
rodeado de un sueño.
Si este momento para mí,
existiría para siempre.
Una noria hacia el cielo
grita, "Entra y echate a volar con nosotros".
La luz de luna susurra: "No tengas miedo,
todo en tu sueño es ilusión“.
Todo es tan ingrávido
y mi pequeño mundo se pone grande.
Que una vez era un enigma,
me doy cuenta hoy.
Cuenta sólo una cosa, el momento,
vivir cada segundo.
El reloj ligeramente hace tictac,
pero ahora sólo quiero escuchar mi latido de mi corazón.
Porque el momento se llama existir,
rodeado de un sueño.
Si este momento para mí,
existiría para siempre.
Plateado, brillante y claro,
otro mundo,
hasta que caiga el velo.
Cuenta sólo una cosa, el momento,
vivir cada segundo.
El reloj ligeramente hace tictac,
pero ahora sólo quiero escuchar mi latido de mi corazón.
Porque el momento se llama existir,
rodeado de un sueño.
Si este momento para mí,
existiría para siempre,
existiría para siempre,
existiría para siempre.