Eres todo por lo que yo existo.
Eres el equilibrio en mis pensamientos.
El sentido por el que hago todo esto
y la respuesta a lo que querría.
Susurrándote lentamente que no hay un porqué.
Todo parece diferente y sé lo que es.
Me sorprende pero ya veo mi horizonte.
Y en tu mirada miro cruzado mi camino
como si ya supieras dónde estás.
En tu soñar y en tu ironía
y en todo lo que quieres cada día.
Caminando me doy cuenta que sin ti
mi vida sería una rutina
condenado a un final probable
y después llevado lejos por la corriente.
Quiero entrar en tu alma
y que sea con esta música
para dejarte la huella de un signo que ya no se marcha.
Y saber
quedarme
indeleble como nadie más lo ha hecho contigo.
Eres la razón por la que yo insisto,
la luz prendida en la oscuridad.
Y si te observo en el fondo ya entiendo
que te esperaba aquí desde hace una vida.
Y verte sonreír como poema
y tu convicción se vuelve la mía
contra todo el estruendo de la hipocresía.
Eres mi fantasía,
todo lo logrado.
Quiero entrar en tu alma
y que sea con esta música
hasta ser el sentido que das a cada cosa que haces.
Y eres sangre de mi sangre
y después no imagino un mundo aparte de ti.
Dejé que todo llegará así,
desde aquél latido que me habló de nosotros,
desde aquí.
Quiero entrar en tu alma.
Quiero hacerlo con la música
para dejarte la huella de un signo que ya no se marcha.
Eres el respiro por el que vivo
y para mí no existe nadie en el mundo aparte de ti.