Busqué para encontrar
las excusas más convincentes,
y ocultar dentro de mí todos los miedos
para decirte el último adiós
Dejé las cosas
que tú me habías regalado,
cerré los recuerdos en las cajas,
pensando que así me vengaría de tí.
Llegué hasta la puerta,
apagué la luz
pero qué voy a hacer, pobre loco.
No tengo a dónde ir
todo el mundo eres tú
Dios mío, qué voy a hacer,
como borrar la vida,
no tengo a dónde ir,
tú eres el cielo para mí,
y aún te sigo amando,
ay, te amo, pobre loco.
Pensé que lo olvidaría
todo fácilmente,
pero muy dentro de mí
sentí tanto dolor,
sólo al pensar en eso.
Dejé otra vez en la mesita
mis llaves,
cigarrillos, mechero y mi corazón,
los sueňos que habíamos hecho juntos.
Cerré la puerta,
encendí la luz
esperándote como loco.