Para un amor,
que quiere ser
todo el mundo cabe
entre las tres y las seis.
Para un amor,
que quiere ser
todo el mundo cabe
entre las tres y las seis.
Todo el mundo puede ser,
de las tres hasta las seis,
y el regreso pr tu casa
cuando empieza a anochecer.
Cuantas calles por andar,
cuantas cosas por charlar,
ese mundo que queremos,
inventar en libertad.
Somos dos adolescentes
que queremos aprender, al querer,
en el medio de la gente
que no sabe donde va ni por qué.
Dicen que la gente grande
ya no sabe perdonar, ni reir,
como ser en un mundo nuevo
para ser feliz.
Poco tiempo para andar,
muchas cosas por decir,
muchos días esperando,
pocos sitios donde ir.
Y esas ganas de volar,
y ese tiempo de volver,
y esos sueños que añoramos
de las tres hasta las seis.
Somos dos adolescentes
que queremos aprender, al querer,
en el medio de la gente
que no sabe donde va ni por qué.
Dicen que la gente grande
ya no sabe perdonar, ni reir,
como ser en un mundo nuevo
para ser feliz.
Somos dos adolescentes
que queremos aprender, al querer,
en el medio de la gente
que no sabe donde va ni por qué.
Dicen que la gente grande
ya no sabe perdonar, ni reir,
como ser en un mundo nuevo
para ser feliz.