De quererte así, hasta enloquecer,
De rogar por ti, de llorar por ti,
Sin poder dormir, sin poder comer,
¿Que me quedará de quererte así?
De quererte así con mi alma y voz,
Hasta olvidar el nombre de Dios,
Para no nombrar más que el de mi amor,
¿Que me quedará de quererte así?
Tan sólo mi voz, que se apagará,
Tan sólo mi amor, triste y sin calor,
Tan sólo mi piel, sin sabor a miel,
Y mi gran temor,
De quererte aún más y más al morir.
De quererte así con un gran dolor,
Hasta destrozar este corazón,
Sin poder gritar, sin tener razón,
¿Que me quedará de quererte así?
Tan sólo un amor, que sufre por ti,
Que muere por ti.