Arrugada en un rincón de algún sofá,
consumida en el dolor de la humedad,
sin hablar, la oscuridad
da vida a la tristeza
de andar en la soledad,
heridas de una espina...
Estribillo:
¿De qué me sirve ya
huir mi vida entera,
si ahora soy libre?
Libre para atrapar
todo aquello que dejé escapar.
Las sonrisas del amor se han ido ya,
pero nadie ha muerto nunca por llorar.
Ya verás, como aprendo a olvidar...
No, tú no sufras nunca
por mí; por mi libertad.
Sin prisas volveré a vivir, oh...
Estribillo
Mil miserias lloverán,
¡pero no me vencerán!
Oh, oh...
¿De qué me sirve ya...
Si ahora soy libre?
Libre para atrapar
todo el viento
con mi aliento.
¿De qué me sirve ya
huir, llorar,
y herirme más?
Si ahora soy libre,
libre para atrapar
¡Ah!
No vuelvas más...
¿Qué importa ya?
No diré más....