Se levanta el sol día tras día
y en el tiempo de sembrar,
traigo el recuerdo de ayer, el día
de verlo y decirle adiós.
De contarle lo pasado,
de no decirle cosa irreal
y verlo avanzar seguro
hasta el final.
Recaderos del mañana,
de un fragor sin acabar,
pinos nuevos que se ensayan
en caminos por andar.
De flores se prenden los frutos,
y del campo matinal
va saliendo un cantar de gallos
que al mundo recorrerá.
Vamos a estudiar,
tenemos la idea clara,
debemos entre los dos
edificar el mañana.
Tenemos un mano a mano
con nuestra generación,
y el pueblo nos da las armas para crear…
y hay que estudiar.
Vamos compañero,
se está imponiendo un deber,
porque no hay peor ciego
que aquel que no quiere ver.
Dimos un paso alante
haciendo revolución,
ligando con el trabajo la educación:
y hay que estudiar, y trabajar.