Los días de vino y rosas
Se ríen y huyen como un niño jugando
A través de un prado, hacia una puerta que se cierra
Una puerta marcada, nunca más, que no estaba ahí antes
Se acaba la noche solitaria
Sólo una brisa pasajera llena de recuerdos
De la sonrisa de oro que me introdujo
A los días de vino y rosas y a ti
Se acaba la noche solitaria
Sólo una brisa pasajera llena de recuerdos
De la sonrisa de oro que me introdujo
A los días de vino y rosas y a ti