En un rincón del alma,
donde tengo la pena que me dejó tu adiós,
en un rincón del alma,
se aburre aquel poema que nuestro amor creó.
En un rincón del alma,
me falta tu presencia que el tiempo me robó,
tu cara, tus cabellos,
que tantas noches mi mano acarició.
En un rincón del alma
me duelen los "te quiero" que tu pasión me dio.
Seremos muy felices,
no te dejaré nunca, siempre serás mi amor.
En un rincón del alma
también guardo el fracaso que el tiempo me brindó;
lo condeno en silencio
a buscar un consuelo para mi corazón.
Me parece mentira,
después de haber querido como he querido yo,
me parece mentira
encontrarme tan solo como me encuentro.
De qué sirve la vida
si a un poco de alegría le sigue un gran dolor.
Me parece mentira
que tampoco esta noche escucharé tu voz.
En un rincón del alma,
donde tengo la pena que me dejó tu adiós,
en un rincón del alma,
se aburre aquel poema que nuestro amor creó.
Con las cosas más bellas
guardaré tu recuerdo que el tiempo no logró
sacarlo de mi alma,
lo guardaré hasta el día en que me vaya yo.
En un rincón del alma.