Ella besó dulcemente su juguete favorito,
antes de romperlo,
y luego, llena de una oscura nostalgia, se coló
en su frío cuarto.
Ella sacó despacito el último fósforo,
del armario de su padre,
"¿Por qué no me ayudaste nunca?"
ella le gritaba al oído a la madre...
"¡Espero que no nos veamos nunca más!"
"Para que sepan lo que es
estar en el infierno;
para que sepan lo que es
pedir que los salven a gritos,
¡sólo para que vuelva,
con una mirada encendida!
tomaré el último fósforo,
y pondré en llamas vuestro maravilloso mundo."
Ella se cocinó su última cena,
antes de vomitarla,
y luego escupió llena de una profunda repulsión,
en el negro cuarto,
"Espero que no nos veamos nunca más."
¿Saben ahora cómo es en verdad el infierno?
¿saben ahora cómo es en verdad el infierno?
¿saben ahora que su juego se terminó?
¿saben ahora que su amor está muerto?