Antropoides con corbata
y otros con el pecho lleno
de cacharros de hojalata
Antropoides humanoides
con tendencias esquizoides,
grandes monos con cartera,
gorilas con cartuchera.
¡Pobre Darwin si viviera!
(¡No vive! ¡No vive!)
Tecnócratas platirrinos,
grandes monos asesinos,
chimpancés consumidores
y mandriles entre flores.
Ahora es un mono gibón
quien preside la reunión,
y promete -¿qué promete?-
aumentar los cacahuetes.
Veinte monos con diarrea
reunidos en asamblea,
discutiendo con desgana
el déficit de banana.
Monos que dirigen cine
o fabrican calcetines.
Chimpancés aficionados
al estudio de mercados.
Orangutanes cantantes
de ritmos elucubrantes
y monas de exportación
que van a la Eurovisión.
Cuadrumanos que, a su vez,
hacen todo con los pies,
mientras que el mono desnudo
sufre la ley del embudo.
La humanidad oprimida
por mil simios homicidas,
y Tarzán que no hace nada
por evitar sus monadas.
Nada, nada, nada, nada,…