"¿Puedes decirme dónde cayó mi país?"
le preguntó a su querida mujer un otario.
"Cayó donde yo caí!” gritó la Reina de la Incertidumbre,
"Porque vendiste la gloria y el honor de Inglaterra por bienes de consumo".
"¡Últimas noticias!", Gritó alguien en la multitud,
"¡El anciano murió!" La carta que dejó,
firmó como "Alma del Viejo Támesis".
Parece que se atragantó con lo que recibió a cambio de
la Corona Británica que vendió pieza por pieza.
"Ciudadanos del Reino Unido,
el tiempo pasa, el mejor tiempo de su vida.
Calmaos, sentaos
y masticad los sueños de McDonald".
Y ellos comen sin decir ni una palabra,
digiriendo la Corona Británica pieza por pieza.
El joven dice: "Eres lo que comes,
así que come bien".
El viejo dice: "Eres lo que vistes,
así que vístete bien".
Tú sabes quién eres, no te preocupes por tu país,
cómelo hasta que explotes y esconde la vergüenza bajo de almohada.
El Caballero loco baila llevándonos directamente al abismo.
¡Únete a este baile!
¡Vaya, hasta que el resplandor del Santo Grial no esté cubierto de moho!
¡Vaya, hasta que el sol no se apague!
Los príncipes de Payback patalean y gritan de alegría
bailando con el Caballero loco.
Una señora bien alimentada se sienta frente al parlamento,
baraja tarjetas de crédito y las echa como si fueran cartas.
Pero en este juego nadie tiene la oportunidad de ganar,
todos juegan para que otros pierdan.
El Caballero loco baila llevándonos directamente al abismo.
¡Únete a este baile!
¡Vaya, reduzcamos la importancia de la Mesa Redonda!
¡Ahora tú desempañas el papel principal!
¡Prepárate! Tú estarás imitando que montes el caballo,
yo estaré fingiendo que sea tu loco escudero 1
y torearemos el toro
llamando en voz alta aquí y allá: ¡tilín, tilín!
¡Vaya, nadaremos con corriente!
¡Vaya, hasta que el sol no se apague!
Los príncipes de Payback patalean y gritan de alegría
bailando con el Caballero loco.
1. Saludos a Monty Python.