Verse 1
Quemando nubes pasa el sol
vertical y el mundo se para.
Rogando piedad al fuego
se esconden las criaturas
a la sombra de cualquier
sombra que Dios les procura.
Quemando nubes pasa el sol.
Verse 2
El día se arrodilla
mendigando la siesta.
Por los párpados con sueño
resbala un hilo de baba
y todo duele y nada quiere
y todo pesa y nada pasa.
Quemando nubes pasa el sol,
quemando nubes el sol pasa.
Verse 3
El alma abandona el cuerpo
turbia y embriagada.
Fantasía de una muerte
de eternidad limitada.
No saca los cuernos el caracol
ni se encarama a la montaña.
Quemando nubes pasa el sol.
Verse 4
Cuidado al cruzar el bosque,
que en los matorrales, huérfanos de lluvia,
podría prenderse fuego
si los rozases con los muslos.
En la sombra de tus sábanas
te espero, no tardes mucho.
Quemando nubes pasa el sol,
quemando nubes el sol pasa.
Verse 5
Patrona de los inactivos,
Santa Pereza del mediodía,
proteged el amor furtivo
-si así lo quiere Dios, que así sea-,
especialmente en julio
cuando, reclamando compañía,
quemando nubes pasa el sol.
Verse 6
Quemando nubes pasa el sol,
y tú y yo echando un polvo al mismo tiempo
que en otros lugares llueve
y otra parte del mundo llora.
Unos de fiesta, otros de luto.
Unos luchan, otros se abrazan.
Quemando nubes pasa el sol,
quemando nubes el sol pasa.