Cuando estoy en el campo mi vida cambia,
mi casita de adobe, esa es mi estancia,
oigo el canto del gallo anunciando
que hoy viene a mi rancho
un bello y nuevo día.
El amor se despierta,
la fe se levanta, la vida comienza
y todo en armonía.
Cuando estoy en el campo me voy al río
a escuchar el silencio de Dios y el mío.
Me baña, me arrulla, me duerme, me lleva
y me calma igual que cuando niño
lo hiciera mi padre adorado,
mi madre divina con su amor y cariño.
~
Cuando estoy en el campo y cae la tarde
antes que el sol de vaya como mi padre,
a caballo camino, recorro, disfruto
y admiro mi tierra linda y morena;
veo la viña, la alfalfa, el maíz, el arroz,
el trigal, su verde nogalera.
Cuando estoy en el campo veo las estrellas
y al mirarlas recuerdo cosas muy bellas:
a mi padre, a mi madre, a mis tíos,
mi hermano, mi abuelo y mi abuela;
me imagino que toda mi gente
que vive en mí siempre
son toditas ellas.
Y yo no me voy de aquí, aquí me voy a quedar.
Y yo no me voy de aquí, aquí me voy a quedar.