¿Era un cazador o un jugador
que te hizo pagar la cuenta?
Que ahora hace lo más cómodo,
y prostituye tu pérdida?
¿Fuiste torturado por tu propia sed
en esos placeres que buscas,
lo que te hace Tom el Curioso,
lo que te hace que James el Débil?
Y dices que tienes algo en marcha,
algo que llamas único,
pero he visto tu muestra de autocompasión
cómo las lágrimas rodaban por tus mejillas.
Sabes que pronto te voy a dejar
y nunca miraré hacia atrás,
porque nací para el propósito
que crucifica tu mente.
Así que contrariamente, convence a tu espejo
como hiciste siempre.
Dando sentido a las sombras,
dando cada vez más sentido.
Y supones que tienes algo que ofrecer,
secretos brillantes y nuevos.
Pero, ¿cuánto de ti es repetición,
qué no le susurraste a él también?