Dicen que se desvanece si lo dejas, el amor se hizo para olvidarse.
Me grabé en los párpados tu nombre,
tú rezas para que llueva, yo rezo para quedarme ciego.
Si aún me quieres, por favor perdóname,
la corona del amor no está sobre mí.
Si aún me quieres, por favor perdóname,
porque la chispa ya no arde en mi interior.
La apagué antes de que mi mamá entrara a mi cuarto,
lo único que sigues cambiando es mi nombre,
mi amor sigue creciendo igual,
como el cáncer, y tú ni siquiera me respondes directamente.
Si aún me quieres, por favor perdóname,
la corona del amor no está sobre mí.
Si aún me quieres, por favor perdóname,
porque tus manos ya no están sobre mí.
Me las sacudí antes de que mi mamá entrara a mi cuarto,
los dolores del amor siguen creciendo,
en mi corazón hay flores que crecen de la tumba de nuestro viejo amor,
desde que me respondiste directamente.
Si aún me quieres, por favor perdóname,
la corona del amor no está sobre mí.
Si aún me quieres, por favor perdóname,
porque la chispa ya no arde en mi interior.
Ya no arde en mi interior,
ya no arde en mi interior.
Tienes que ser tú la indicada,
tú tienes que ser el camino.
Tu nombre es la única palabra
¡La única palabra que puedo decir!