Hablar del mundo,
de sus fronteras.
sé muy bien
que les enorgullecería,
pero yo, el amigo,
el hijo, el hermano,
no estoy de humor para hablar sobre la guerra,
ni de una historia de amor con vida,
ni de una anécdota que me hubiera gustado,
ni del misterio de una sonrisa.
¿Entonces de dónde vienen estas ganas de escribir?
No, no, no, no.
No tengo ni el más mínimo tema.
No, no, no, no.
No tener problemas es mi problema.
Quizá las ganas de que todo el mundo me quiera
me den las ganas de escribir a pesar de todo.
Oh oh oh... oh oh oh... oh oh, oh oh.
No hay reglas ni detalles,
ni alguna musa que me agobie.
No hay lágrimas ni una risa fugaz.
¿Entonces de dónde vienen estas ganas de escribir?
No, no, no, no.
No tengo ni el más mínimo tema.
No, no, no, no.
No tener problemas es mi problema.
Quizá las ganas de que todo el mundo me quiera
me den las ganas de escribir a pesar de todo.
Me den las ganas de escribir a pesar de todo.
Oh oh oh... oh oh oh... oh oh, oh oh.
Oh oh oh... oh oh oh... oh oh, oh oh.
¿Será este el tema de mi canción
que se dibuja en el horizonte?
Si en mi cabeza todo da vueltas,
no se ve aquí ninguna razón,
ninguna razón, ninguna razón
por la que yo no escriba una canción.
Oh oh oh... oh oh oh... oh oh, oh oh.
Oh oh oh... oh oh oh... oh oh, oh oh.