Así es la vida que nos suspende
con sus signos inconfundibles,
con su corazón palpitante
y nuestra sangre que se seca.
Así es la vida que nos concierne
con sus días impredecibles,
un dolor que no demora,
una señal luminosa que se enciende.
Así es la vida, generosa
como un altar a los ojos de una esposa,
con sus encrucijadas, cruces de vías férreas
y nosotros... sus partes de repuesto.
Así es la vida que nos saca
de las esperanzas que no cumple,
tentaciones y avemarías
y un cielo que se extiende...
Así es la vida, amor mío
y tú que caminas a mi lado
recógela, convierte en una sonrisa este llanto.
Así es la vida, amor mío,
hazme más grande este tiempo,
levántame, dame fuerza, dame cemento.
Así es la vida y voy golpeando mi cabeza en ella,
y nosotros la bailamos como una fiesta,
nosotros, vestidos para la ocasión, y una canción...
La... la...
Así es la vida que nos defiende,
combinaciones incomprensibles,
su latido oprimente
y este sol que sube y baja.
Así es la vida que nos fragmenta
dentro de recuerdos bien visibles,
el miedo que nos espanta
y una noche brava que nos desgasta.
Así es la vida que nos rescata
y millones de loterías y profecías
destinos leídos en las cartas
y nosotros... vamos ahorrando.
Así es la vida, amor mío,
tú que vuelves cansado por la tarde
apóyate en mí
aquí, bajo este manto blanco.
Así es la vida, amor mío,
ella, que avanza a fuego lento.
Abrázame, tomémoslo todo
en un momento.
Así es la vida, en ti la reconozco
con sus zarzas, con sus bayas.
Vamos cantando una nueva estación
y una canción...
La... la... la... la...