Cuando te vi pude sentir cómo Cupido
clavó su flecha hasta mi ombligo
y desde entonces me quedé.
Cómo pasó, no lo sé bien, quise tocarte
y sin darme cuenta me traspasaste
y ya nunca nada es lo que fue.
No ha sido fácil quererte
jugando tentar a la suerte
y el último intento mató a esta mitad
que ya no llevo dentro.
Pero lo cierto es que sabes muy bien
cómo hacerme volver.
Si me marcho sabrás cómo hacerme caer
y yo no quiero esto,
¡que no lo quiero!
Mírame, bésame despacio.
Cúrame, sabes que no queda tanto
si me estás matando
y no quieres venir.
Junto a mí el resto de mis días.
Frente al mar, siempre que Dios lo bendiga.
Se me va la vida.
Contigo no me voy.
No fue normal quererte así,
fue poco tiempo, el suficiente
para entenderlo, no estabas hecho para mí.
Te despistó, pude más yo.
Quiero que entiendas que hoy escribimos
toda la letra, ya se ha acabado esta canción.
Pero lo cierto es que sabes muy bien
cómo hacerme volver.
Si me marcho sabrás cómo hacerme caer
y yo no quiero esto,
¡que no lo quiero!
Mírame, bésame despacio.
Cúrame, sabes que no queda tanto
si me estás matando
y no quieres venir.
Junto a mí el resto de mis días.
Frente al mar, siempre que Dios lo bendiga.
Se me va la vida.
Contigo no me voy.
Junto a mí el resto de mis días.
Frente al mar, siempre que Dios lo bendiga.
¡Se me va la vida!
Mírame, bésame despacio.
Cúrame, sabes que no queda tanto
si me estás matando
y no quieres venir.
Junto a mí el resto de mis días.
Frente al mar, siempre que Dios lo bendiga.
Se me va la vida.
Contigo no me voy.