En un conventillo como un pobre diablo
como un pendejo con sus doce años
como una basura, la madre lo echaba
de la pieza por un cliente.
Como una bocha rapada por los piojos
como un angelito pidiendo una ayudita
como la mugre pegada a las mesas
como una piltrafa los mozos lo trataban.
Como un peligro, como un tiro al aire
como un fantasma la gente lo ignoraba
como una rata inmunda se peleaba
por los tachos de basura de la cuadra.
Como un flor de nabo siempre enamorado
como un pan de dios los lunes dibujaba
y pintaba en un taller de la calle Buenos Aires
como un zoquete los compinches lo cachaban.
Como una bestia violó a la maestra
como una bolsa lo arrastraron a patadas
y en el patrullero escuchaba que decían
"A estos de chiquitos habría que castrarlos"
como una porquería, como un zoquete, como una rata inmunda.
En un conventillo como un pobre diablo
como un pendejo con sus doce años
como una basura, la madre lo echaba
de la pieza por las noches.
Como un salame con su osito azul
como un baba fría llorando suplicaba
"Gringo, dejame entrar. Te lo pido por esta noche"
Como una piltrafa una tarde lo encontraron
como una desgracia en el baldío de una rambla
como una basura entre la basura
alguien dijo "Esto parece como un montón de huesos"
Como un angelito, como un pobre diablo, como una tumba.