He cortado mi cabello.
Por ti... lo he ordenado.
Esperando a que regreses
me consuelo escribiendo... ah, ah.
¿Cómo vives sin mí
ahora que... podemos dejar
de fingir que no hay
nadie que... viva
de un amor que no tiene defectos?
He subrayado mis recuerdos
para recuperar nítidamente
el perfil de mis días
y la lista de las cosas que no tengo.
¿Cómo vives sin mí
ahora que... debemos admitir
que ya no hay un motivo
para esperar? No lo hay.
¿Por qué no estás conmigo?
Intenta creer en nosotros, si puedes.
Y no defiendas en ti, si la hay,
la rabia inútil... ¡si la hay!
¡Sin mí!
(Sin mí...)
¿Tú cómo vives sin mí
ahora que... eres consciente
de que mi amor
tiene defectos que tu conoces?
Y por amor,
si los aceptas volverás.