Nací en una calle de Dublín, donde retumban los tambores reales
y los amorosos pies ingleses nos pisoteaban,
Y todas las noches, cuando mi padre llegaba a casa
invitaba a los vecinos con este estribillo
Salid, Black and Tans
Venid a pelear conmigo como hombres
Enseñad a vuestras mujeres cómo ganasteis medallas en Flandes
Decidles cómo el IRA os hizo salir corriendo
de los preciosos verdes caminos de Killashandra
Venid y contadme
cómo aplastasteis al gran Pernel
Cómo os enfrentasteis a él y lo perseguisteis
¿Dónde están las risas y bromas
que nos dejasteis oír
cuando ejecutaron a nuestros héroes del 16?
Venid a contarnos cómo partisteis
en dos a esos valientes árabes.
Como a los zulúes que tenían lanzas, arcos y flechas
los matasteis uno a uno valientemente
con vuestros cañones de dieciséis libras
y cómo asustabais hasta el tuétano a los pobres nativos.
El día se acerca
Y el momento ha llegado
En que cada servidor real será puesto ante nosotros
Y si hay necesidad,
Seguro que mis hijos cantarán "¡Que Dios te acompañe!"
con un verso o dos de Steven Behan.