Es de noche aquí,
las visiones parpadean en mi cabeza mientras evoco
mis sueños recurrentes y tu decías
"me estoy enamorando, enamorando de ti, nena"
y mis sentimientos se hacen más fuertes,
así que ¿por qué no te quedas conmigo un,
un ratito?
Ven aquí muchacho,
oh, ven aquí muchacho.
Ven aquí muchacho,
oh, ven aquí muchacho.
Sé que mi cara
le resulta ya muy familiar a tu sueño,
puedo verlo en tus ojos
y decirlo por el calor de tu cuerpo.
¿Por qué estás tardando tanto?
Tienes que venir y encontrarme, cariño,
para acabar con tus preocupaciones
y dejar que tus sueños sean libres...
Ven aquí muchacho,
oh, ven aquí muchacho.
Ven aquí muchacho,
oh, ven aquí muchacho.
Oh, sabes que
no soy una extraña en tus sueños.
Oh, sabes que
no soy una extraña en tus sueños.
Oh, ahora mismo estoy ansiosa y aullando,
rogando y suplicando que
seas mío esta noche, oh sí.
Oh, y estoy esperando y agonizando,
esperando y necesitando
enseñarte esta noche, oh sí,
dónde estaré tocando y agarrando,
acariciando y ofreciéndote cualquier fantasía, sí.
Colmaré tus sueños y tu lujuria,
Estoy ardiente y rogando
para tener más de este éxtasis, oh sí.
Ven aquí muchacho,
oh, ven aquí muchacho.
Ven aquí muchacho,
oh, ven aquí muchacho.
Sabes que,
sabes que
no soy una extraña en tus sueños.