Hay historias de amor, que nunca terminan,
que se esconden tras la vuelta de tu esquina,
que bailan sobre un solo pie,
que reman con un remo, que beben sin sed.
Hay espacio, hay dolor, hay deseo,
corazones en el aire llenos de agujeros,
hay besos compartidos, robados, elegidos,
mil señales de humo entre amantes perdidos,
Amores de un rato, sin tiempo ni trato,
leyes de gravedad sin caída,
cicatrices sin heridas,
despedidas, bienvenidas,
que suelen caminar por la misma avenida.
Hay tanto a elegir
y tú y yo aquel día, coincidir, coincidir, coincidir.
Era tu historia,
se cruzó con la mía.
Tanta gente, tanta gente ahí fuera
y coincidir aquel día. (x2)
Coincidir, coincidir.
Hay historias al borde del precipicio
que se buscan en los baúles, de un principio.
Hay noches sin sofocos,
lágrimas sin princesas ni espejos rotos.
Hay revoluciones entre corazones,
partidas de dos labios sin peones.
Sudores, tentaciones, citas sin flores
llenas de pasiones sobre parques congelados,
de mirones entre neones.
Amores platónicos conformes,
camas sin treguas sin confesiones,
soldados del amor sin fusiles
que apuntan a dianas de corazones sensibles
Tanto a elegir
y tú y yo aquel día, coincidir,
coincidir,
coincidir.
Era tu historia,
se cruzó con la mía.
Tanta gente, tanta gente ahí fuera
y coincidir aquel día. (x2)
Hay historias de amantes
en las trincheras
que luchan en la batalla diaria
de esta ciencia incierta.
Buscando algún hueco
de algún corazón abierto,
buscando amor.
Hey, óyeme,
tan solo tú y yo,
tan solo tú y yo.
Eeeeh, y coincidir hoy, eeh. (x2)