Tan rojos son tus claveles
cual hondas heridas crueles;
claveles de hojas suaves,
claveles de tus vergeles...
que huelen como tú sabes
y saben como tú hueles.
Tan rojos son tus claveles
cual hondas heridas crueles;
claveles de hojas suaves,
claveles de tus vergeles...
que huelen como tú sabes
y saben como tú hueles.
Prender te he visto en el velo
claveles de terciopelo
cual ensangrentado broche,
y en mis horas de desvelo,
como hogueras en la noche,
los miré arder tu pelo.
Claveles de Andalucía,
yo sé morenita mía
que entre tu pecho deshecho
muere un clavel cada día,
quien logrará la agonía
de morir sobre tu pecho.