Desde las mejillas de una inmensa montaña
van bajando los sueños y toda la gente que los acompaña,
la que vende y el que compra,
la que mira y lo que ya no tiene miradas.
Sus voces y sus cuerpos que se encuentran
en las calles con un solo objetivo,
volver a ganarse el derecho a estar vivo.
Entre los pasillos del rebusque, el esfuerzo y las ganas,
lo valiente nadie se lo quita a esta, la ciudad bendita
Bendita eres, bendito el fruto que salió de tus mujeres,
benditas manos que construyen lo que quieren,
aunque la lluvia de miseria tu corazón empape.
Bendito orgullo que no permite que te quiten lo que es tuyo,
con el trabajo tu consigues lo que quieres,
Aunque la lluvia de petróleo tus calles ya no rieguen.
Ciudad bendita,
entre tu gente va creciendo esa sonrisa
que esta luchando contra el tiempo y la avaricia
de las promesas de cobardes que te quieren ultrajar.
Ciudad bendita, entre tus calles son tus voces las que gritan,
pa'l que trabaja tiene sentido la vida y lo valiente no se quita,
Bendita es mi ciudad. Ciudad bendita.
Desde las mejillas de una inmensa montaña
van bajando los sueños y toda la gente que los acompaña.
Bendita eres, bendito el niño que trabaja tus juguetes,
bendita tierra donde el sueño aun nos crece,
aunque una lluvia de palabras a tus oídos maree.
Bendito orgullo que no permite que te quiten lo que es tuyo,
con el trabajo tu consigues lo que quieres
Aunque la lluvia de petróleo tus calles ya no rieguen.
Ciudad bendita,
entre tu gente va creciendo esa sonrisa
que esta luchando contra el tiempo y la avaricia
de las promesas de cobardes que te quieren ultrajar.
Ciudad bendita, entre tus calles son tus voces las que gritan,
pa'l que trabaja tiene sentido la vida y lo valiente no se quita,
Bendita es mi ciudad. Ciudad bendita.
Ciudad Bendita
Desde las mejillas de una inmensa montaña
van bajando los sueños y toda la gente que los acompaña.
las prostitutas que sienten, el señor del queso y su vial actea,
el taxista del carro prestado,
el pan viejo con su panadero que nació al otro lado
el electricista, el albañil, el mesonero,
el cantante que sueña con se escuchado.
El beisbolista, la secretaria, la que tatúa heridas
y las Señora que vende las sandalias.
La esperanza que se engaña el que le gusta ser engañado.
La peluquera, el santero, el que cuida lo ajeno,
el que quiere ser opositor y el que dice ser un revolucionario.
Todos entran y salen de esta ciudad valiente
que en definitiva es bendita por su gente.
Ciudad Bendita,
entre tu gente va creciendo esa sonrisa
que esta luchando contra el tiempo y la avaricia
de las promesas de cobardes que te quieren ultrajar.
Ciudad Bendita, entre tus calles son tus voces las que gritan,
pa'l que trabaja tiene sentido la vida y lo valiente no se quita,
Bendita es mi ciudad. Ciudad bendita.