Cinco días sin tenerte.
Cuánto frío en esta vida
y tú... ya no me buscas tú.
Cuánta gente me pregunta,
hurga dentro de mi herida
que ya... no cicatrizará.
Hasta mi mejor amigo,
cada noche aquí,
le he jurado hacerle caso.
Le traiciono a él y a mí.
Porque me siento tan herido que no sé... no sé
si conviene más curarse o interesa más ahogarse.
Cariño mío, ¿qué puedo hacer?
No me resigno a estar así.
Por eso yo que te amo,
vivo implorando.
Ayúdame y te destruiré.
Cinco días sin tenerte.
Cuántas lágrimas perdidas
y yo... enclavado a ti.
Hago todo y más que todo
he tratado de escapar.
He probado a despreciarte,
traicionarte, hacerme daño.
Porque en tu mar voy naufragando y yo no sé... no sé
si conviene estar nadando o es mejor dejarse ir al fondo.
Cariño mío, ¿qué puedo hacer?
No me resigno a estar así.
Por eso yo que te amo,
vivo implorando.
Ayúdame y te destruiré.
Si un día quieres tú volver de nuevo,
ya me dirás quién te perdonará
por olvidar ayer que no es un juego
cuando bastaba un beso y nada más,
hablándonos.
Mi vida.
Por eso yo que te amo,
vivo implorando.
Ayúdame y te destruiré.